Ir al contenido principal

Entradas

El arte de empezar de nuevo

 Hay momentos en los que la vida, sin pedir permiso, nos reinicia. A veces con suavidad, otras con la violencia de un huracán. Y ahí, donde parece que todo terminó, donde las ruinas hablan más fuerte que las esperanzas, nos enfrentamos a una de las decisiones más difíciles y hermosas: volver a empezar. Pero, ¿cómo se empieza de nuevo cuando el alma está cansada, cuando los recuerdos pesan y las fuerzas flaquean? No existe una fórmula mágica. No hay un camino recto ni una guía que asegure el éxito. Empezar de nuevo es un arte, uno que se pinta con lágrimas, coraje, silencio, y una esperanza que resiste incluso en los días más grises. Y sí, duele. Porque para comenzar de nuevo, primero hay que aceptar que algo terminó. Hay que soltar, aunque duela. Hay que decir adiós a lo que fuimos, a lo que soñamos, a lo que no pudo ser. A veces, empezar de nuevo es como cerrar un libro que amábamos antes de llegar a su final, para abrir otro sin saber qué historia vendrá. Pero como dijo Mary Sh...

El peso de lo que no decimos

 A veces lo que más pesa no es lo que cargamos en la espalda… sino lo que callamos en el alma. Cuántas veces hemos querido decir “te extraño”, pero no lo hicimos. Cuántas veces tuvimos que tragar lágrimas, disimular el dolor o fingir que estábamos bien. Y así, nos vamos llenando de silencios rotos, de palabras atrapadas en la garganta, de abrazos que nunca dimos. “Lo que no se dice con palabras, se grita con silencios.” — Mario Benedetti Guardamos pensamientos por miedo a parecer débiles. Ocultamos emociones porque no queremos incomodar. Y nos convencemos de que está bien así, de que hay cosas que es mejor callar. Pero con el tiempo, lo no dicho empieza a pesar. Se acumula como una piedra invisible en el pecho. No se ve… pero se siente. Hay silencios que son un refugio… pero también hay silencios que se convierten en prisiones. Y lo más duro es que, muchas veces, no nos damos cuenta de cuánto daño nos hace lo que no decimos hasta que ya es tarde: cuando la persona se fue, cu...

No estoy donde quiero, pero ya no estoy donde solía estar

A veces me cuesta ver lo que he avanzado. Me enfoco tanto en todo lo que me falta, en lo que aún no he logrado, que olvido mirar atrás y reconocer que ya no estoy en el mismo lugar de antes. No estoy donde quiero estar, es verdad, pero tampoco estoy donde solía estar. Y eso, aunque no lo diga mucho, me hace sentir orgulloso. No ha sido fácil. He tenido días de silencio, de dudas, de querer rendirme. Días en los que sentí que por más que lo intentara, nada cambiaba. Pero poco a poco fui entendiendo que el verdadero cambio no siempre se nota en lo que hago, sino en cómo empiezo a ver la vida, en cómo empiezo a reaccionar, en cómo me hablo a mí mismo. Como dijo Carl Jung: “No hay despertar de la conciencia sin dolor.” Y sí, duele crecer. Duele dejar atrás lo que nos da comodidad, lo que conocemos, incluso cuando ya no nos sirve. Pero hay algo dentro de mí que insiste, que no se conforma, que me empuja a seguir buscando, a seguir caminando. John C. Maxwell decía que “el éxito es el resulta...

Sigue, aunque no sepas a dónde vas

 Hay momentos en la vida en los que todo parece detenerse, menos el tiempo. Caminas, pero no sabes si estás yendo hacia algún lugar o simplemente sobreviviendo el día. Te levantas, haces lo que debes hacer, sonríes por costumbre, pero por dentro hay un silencio que pesa, una pregunta que no se va: “¿Para qué todo esto?” Y sin embargo, sigues. No por tener fuerzas. No porque todo esté bien. No porque la vida te lo ponga fácil. Sino porque hay algo muy dentro de ti que no ha dejado de creer. Una chispa que, aunque tenue, aún arde. Una voz que no grita, pero que se mantiene firme y dice: “Aguanta un poco más.”  Cuando la claridad no llega Es normal no tenerlo todo claro. Es normal sentirte perdido, desconectado o confundido. La vida no viene con un mapa perfecto. No todos los caminos están iluminados. A veces hay que caminar a oscuras, guiado solo por la intuición, por una esperanza que no sabes de dónde viene, pero que se rehúsa a morir. No tienes que tener todas las respue...

Cuando el alma se cansa, pero no se rinde

Hay momentos en la vida en los que el alma simplemente se cansa. No es fácil explicarlo con palabras, pero se siente. Es como una niebla interna que nubla el ánimo, como si todo el esfuerzo realizado no estuviera dando frutos, y la motivación empezara a desvanecerse lentamente. Nos levantamos con el cuerpo presente, pero con el espíritu ausente. No es debilidad, es humanidad. En esos días donde la esperanza parece más frágil, es cuando más necesitamos recordar quiénes somos y por qué empezamos este camino. “ Cuando todo parezca estar en tu contra, recuerda que el avión despega contra el viento, no a favor de él. ” — Henry Ford La vida no siempre será justa. Habrá días en que sentirás que das más de lo que recibes, que el mundo avanza mientras tú te sientes estancado, y que las puertas que tocas parecen no abrirse nunca. Pero incluso en medio de ese silencio, algo se sigue moviendo dentro de ti. Aun cuando todo duele, sigues de pie. Y eso también es valentía. “ La adversidad tiene e...

Pequeñas acciones, grandes cambios

 Pasos para fortalecer la autoconfianza: La confianza en uno mismo no surge de la noche a la mañana. Es un proceso que se construye con pequeñas acciones diarias que, con el tiempo, generan grandes cambios en nuestra vida. Muchas veces creemos que la autoconfianza es algo innato, pero en realidad, es una habilidad que se puede desarrollar con práctica y perseverancia. Como señala Nathaniel Branden en su libro Los seis pilares de la autoestima , la confianza se fortalece a través de la práctica consciente de hábitos positivos. Si sientes que te cuesta confiar en ti mismo, no te preocupes, porque cada paso que des en la dirección correcta te acercará a una versión más fuerte y segura de ti. 1. Cumple tus propias promesas A menudo, somos rápidos para cumplir compromisos con los demás, pero dejamos de lado aquellos que hacemos con nosotros mismos. Si decides hacer algo, como despertarte más temprano, leer más o empezar un nuevo proyecto, cúmplelo. Cuando logras lo que te propones, por ...

El desafío de creer en lo que soy capaz

¿Alguna vez has sentido que no eres lo suficientemente bueno? La duda es un enemigo silencioso. Se infiltra en nuestra mente sin que lo notemos, susurrando preguntas como: 🔹 ¿Y si fracaso? 🔹 ¿Realmente tengo lo necesario para lograrlo? 🔹 ¿Vale la pena intentarlo si no estoy seguro del resultado? El miedo al fracaso, la inseguridad y la falta de confianza en uno mismo pueden convertirse en obstáculos que nos detienen antes siquiera de dar el primer paso. A veces, el miedo nos hace pensar que no estamos preparados, que no somos lo suficientemente fuertes o inteligentes, que no tenemos lo necesario para triunfar. Pero la verdad es otra: nadie nace con una confianza inquebrantable. La confianza se construye. Y se construye con acción, con pequeñas victorias, con cada paso que damos, incluso cuando sentimos miedo. Nuestro peor enemigo El miedo tiene una forma extraña de dominarnos. Nos paraliza. Nos hace creer que si no estamos 100% listos, no deberíamos intentarlo. Nos convence...